Descubra este tesoro algarvío y enriquezca los sentidos.
Uno de los últimos tesoros descubiertos en el Sotavento algarvío, el Vila Monte Farm House, es un hotel con encanto y confort que preserva el arte del buen vivir. Se sitúa a medio camino entre Faro y Tavira, muy próximo de la pintoresca villa de Moncarapacho.
Son nueve las hectáreas rodeadas por hoyos de golf, piscinas y árboles centenarios, en un ambiente tranquilo y relejado, con vista a dos de los mayores espectáculos de la región: los románticos almendros y el inolvidable mar algarvío.
Las habitaciones se encuentran distribuidas por tres edificios con diferentes ambientes personalizados. El Orangerie, por donde se extiende un exuberante cultivo de naranjos al estilo hispano-árabe, el tranquilo Riad e la recatada Vila Indigo.
La decoración conjuga a la perfección los ambientes exóticos, sofisticados y marcados por una componente artística fuerte, con una colección compuesta por más de 200 obras de arte originales del pintor Adolfo, con la exuberancia de los jardines en un lujo discreto repartido por todos los lugares, testificando los colores calientes y las influencias mediterráneas y exóticas del Norte de África en los azulejos moriscos, piezas decorativas y naranjos.
El restaurante Orangerie es local de obligado conocimiento, por su excelente cocina mediterránea idealizada por jefes de renombre internacional y confeccionada con productos típicos de la región algarvía.
De los variadísimos lugares a visitar se recomiendan las ruinas romanas de Milreu, el Parque Natural de la Ria Formosa, la ciudad de Tavira e incluso una visita a la región española de Andalucía. Para los amantes del golf, el Vila Monte dispone de un campo de tres hoyos Pitch&Putt, un driving range y varios putting greens.
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